Sorpréndeme‼

Una mirada cruzada, no hacía falta más que eso... "Camina más deprisa", por supuesto sigamos nuestros impulsos, un poco más rápido, frenéticamente encantador.

Dos almas sujetadas por un lazo que es capaz de llegar hasta el firmamento, entonces abramos cada parte nuestra a un nuevo origen.

Sabemos que siempre hay algo más allá de lo que nos permitimos ver. Algunas viejas memorias borradas del magín, ¡Vaya que no me lo creo! Un halago más, a todos nos gusta ser adulados de vez en cuando.

Bailemos al compás del mar, subamos a un barco y viajemos a la deriva, no hay mejor marea que la vista en luna llena, naveguemos en el profundo océano que veo a través de tu mirada.

Una mirada coqueta nunca está por demás, cada parpadear en verdad me engolosina el alma. Todos siempre hemos de correr algún riesgo, aquél pensador de corazón taimado jamás titubea antes de actuar pero y, ¿A caso no vale la pena cada riesgo al que has de enfrentarte?

Un palpitar correspondido, un metrónomo con afinidad a una bella melodía, aquella que retumba y chapalea en mis sentidos al despertar, al caminar un poco más deprisa, al observar los más grandes astros con un fulgor iridiscente más grande que el del sol, más cerca de lo que me permite mi juicio.

Amor y desamor... 

Ya sabes que en la fisiología del amor no se manda.

Sólo un poco más

Eternidad, una eternidad es la que sentido vivir desde hace bastante tiempo, mi esperanza acumulada en cada parte de mi ser me hace querer proseguir, mas mi cuerpo desfallecido en esta cama rígida me ha de detener… Un cuerpo sin vida dirían algunos.

Y quién decide si es vida o no, lo que más importa en todo habitante de este repulsivo planeta es la esencia, lo que te da energía aunque cada extremidad tuya esté más podrida que un albañal sucio. Eso no es lo que te define, de ser así entonces por qué hemos de tener conciencia, ahora comprendo que tú eres lo que has de pensar cada momento, cada idea que abarca todo tu magín, ¡Ese eres realmente!

Soy alguien con demasiada vida, si tú no lo quieres creer es porque no me has de dar oportunidad de demostrarlo, aquellas hélices no pueden asegurarte nada, hasta de lo más sucio y mundano puedes encontrar algo bello; pero claro has de pensar que ya no tengo esperanza. Escúchame bien “yo tengo más esperanzas de las que tú podrías tener en una vida”.

Y de pronto, qué es lo que dicen, nadie puede ser un total desconocido, sé que un buen día la mano divina hará su aparición y vendrán aquellas personas que se han olvidado de mi cuerpo extenuado…

Y sin consultarlo con nadie más han decido dar marcha final a esta trayectoria amanerada, marginada, el retinar de esas aspas rodantes poco a poco se va extinguiendo, ya no más corriente, ya no más ayuda artificial… ¿Qué pasa?, ¿Por qué es que los alvéolos dejan de supurar?, ¿Por qué siento está presión en mi pecho? Me falta el aire, ya no puedo más, gritar, quiero gritar que no estoy muerto, que aún puedo vivir sin desfallecer, prometo aprovechar mi tiempo, no desperdiciaré ni un segundo más en vanalidades, sólo una oportunidad más, sólo sentir aquellos frondosos arbustos que embellecen mi acera, sólo un poco más, sólo un…

-Declarado muerto el 15 de febrero de 2011…

Todo por nada

Y si acaso te importara un poco de lo que hago en verdad sé que te haría vibrar, llevaría tu mente a lugares jamás imaginados, ni siquiera en sueños habrías conocido algo así, eso te lo aseguro.

Pero, y ¿Por qué carajos NO ha de ser así?

Aquella sensación vivida el doce de enero jamás será olvidada, para ser más preciso en mis conclusiones ahora es más intensa que aquella vez, y pensar que podría hablar de ella como una mala memoria que suele transitar mis vanalidades humanas...

Pues por ahora no me puedo exigir más, si de algo he de tener la certeza es que no son galimatías, sé que de verdad lo hago bien para la información de todos (si es que se molestan en leer esto). Por ahora comienzo a creer que jamás deseé tanto que sonara aquella melodía melancólica, en verdad quiero sentir ese retinar en mi bolsillo, pero claro las decepciones siempre están como el ojo vigilante en espera de alguien a quien flechar directamente al corazón desfallecido.

Si bien he leído todos hemos de tener una estúpida herida, como la que sale en el labio inferior después de un gran bocado, sabes que sanaría si dejarás de lamerla pero por alguna maldita razón no puedes dejar de hacerlo.

Una frase lo puede cambiar todo "no estás leyendo de la forma correcta", para nada eso no ha de cambiar jamás ni siquiera en el momento en el que el espejo admirable se opacara, ni siquiera en el fin de los tiempos.

Quiero entrar en razón, comprender y ver "tus" perspectivas de esta mala realidad, me hace pensar que cada lágrima que ha de correr mis mejillas hasta mi mentón, y después de ahí hasta la base del mundo, alimenta tu ego y nutre tu vanidad de doncella empedernida, atrapada y desalmada por la situación presente.

Eso es lo que ha de dolerme más en las entrañas, lo que ha de quitarme el último aliento antes de dormir, yo sé que con eso no basta y quiero que en verdad sea suficiente, asfixiante...

Todo por nada debería bastar, quiero creer que con ello puedes hacer maravillas, podemos hacerlas, quiero sembrar una gran esperanza y verla florecer bajo el frondoso árbol que es mi vida, anhelo que sea un realidad.

Quiero hacer maravillas, ahíto de tener miedo a la incertidumbre, quiero sumergirme en el abismo de perdición que veo en tu mirada, ya no me importa nada más, entregaré cada parte de mi ser si así lo precisas, cada fragmento de mi alma estará dedicado a cumplir los caprichos de tu fiel corazón, la parte más delicada y pura que poseo y poseeré toda mi vida.
Una eternidad de ser requerido.

Quiero hacer una revolución a la vieja manera de amar, que todo ente habitante en el espacio admire esta manera de comprender, de procrear algo bello en base de algo realmente deprimente, tiene que ser un nuevo comienzo.

Contemplaré el tiempo una vez más, dos tal vez: "soy tan impuntual como un reloj roto". Y si la vida es el reloj entonces aleluya sea proclamado ante todos los vientos, por fin soy parte de este mundo, este deplorable mundo.

Jodida realidad

Pasaba de prisa por el mismo lugar concurrido, aquel mismo lugar del cual tengo tantos recuerdos, donde aprendí lo más importante de la vida... Pasaba de prisa con la esperanza de encontrar algún aroma conocido, pero nada y por muy simple que llegase a parecer, era algo que ya no me sorprendía, ya no más.

Ante la "adversidad" en la que me encontraba preferí seguir con toda la estúpida rutina de siempre y mientras abordaba aquella bestia de "acero" llego a mi magín un no tan antiguo recuerdo donde me veía a mi mismo caminando entra la inmundicia  y sí, por inmundicia me refiero a cada badulaque de mente vacía que caminaba a mis costados precisando ideas demasiados absurdas que de tan sólo pensarlas siento un gran deseo de vomitar.

Mis grandes ideas apiladas, porque he de mencionar que ahora comienzo a creer que son acumulables, como el líquido que da vida, seguían fluyendo en mi, de haber tenido un gran lienzo las habría acomodado de la A a la Z o tal vez al revés, con tiempo libre hasta lo más marginal tiene una gran importancia.

Rutina y más rutina, y si esto no es más que libelo, ¿De qué sirve todo lo anterior?

Sangre Azul

¿Y qué pasaría si el afamado corazón  dejase de funcionar?, no más latidos, no más sensaciones vagas, no más sentimientos, no más sufrir...

Recuerdo el día en que te conocí, era una tarde de verano (u otoño, no es más que un detalle sin importancia), el sol se admiraba muy poco ya que había una gran masa de nubes rechinantes a todo su esplendor, que hermoso día, casi perfecto. Yo habría preferido un poco de lluvia, fluyendo y revitalizando mi cuerpo, mi ser. mis entrañas... mi alma.

Mientras observaba la forma "definida" en el cielo percibí un perfume estremecedor, mi cuerpo desvariado giró al compás del reloj y fue cuando te vi, sentí que el cielo se caía a pedazos, porque recuerdo un enorme estruendo detrás mío.

No recuerdo si fue una tarde de verano, o de invierno quizá,  acordamos un cordial saludo como era de costumbre en aquellos tiempo y las "cosas" tomaron un rumbo fijo, forjaron su propio destino, ¡Qué mejor que fluya de la mejor manera!

Un saludo, un beso y un abrazo, y después todo fue perfecto, las gotas comenzaron a gorgotear en mi rostro casi esperanzado, pude escuchar el chapaleo excesivo en el suelo pero ese sonido animaba mi afamado corazón, tornaba mi sangre un tono tan azul como el mar profundo en una noche de luna llena, con una inmensidad de olas chocando contra la costa, dejando a aquel que esté a la deriva sin protección alguna.

Un estruendo más tras nosotros y supe que era verdad... ¡Por fin estaba lloviéndome!