jueves, diciembre 27, 2012

Feliz Primer Anirversario

Solía preguntarse a sí mismo <¿Cuál es la manera correcta...?>. No concuerdo con su idea de "manera correcta". Leyendo sobre lo dichoso que es tergiversar las controversias creadas en una sola noche, le correspondí el gesto infame con una pregunta más <¿Dónde y cuándo sucederá?>. Su mirada atónita jamás concretó lo que insinué. Semejante lindura. No comprendió ni comprenderá la proeza que pudo sostener sobre su espalda. Quizá sobre la espalda no es la mejor forma de cargar con algo pero, y ¿acaso eso tiene relevancia alguna? Al caminar (¿o volar?) entendí que no es así. Mirando alrededor esperando y arrebatando palabras con la mirada, con el corazón, descubrí lo vacío que se puede encontrar alguien. No es como que me jacte de ser el más lleno en este mundo. No. Sólo puedo alardear del corazón henchido que poseo, el mismo que sostendrá cada verso irreverente que sostendré en su nombre. (¿Por qué siempre ha de ser en su nombre?...) Ese sí, sigue palpable para ti. Para mí. Para nosotros.

Somos la huella que queda después del consumismo. Cenizas, me gusta nombrarlo así. Pero no se lo digas a nadie. Será como aquél secreto que guardabas en un frasco canela. Qué lástima que la vida microscópica no perdona. Sonó en mi cabeza y en tus manos, una linda melodía capaz de enajenar a nuestras conciencias. No sé si aún tenemos la misma, pero creo que siempre quedará nuestra marca tatuada en el alma. Recalcarla de vez en cuando será prescindible pero no elemental, ¿acaso es que eso no te suena coherente?. Justo como todo lo "definitivo". Eso es de lo que hablaron todo el día para mí. De todo eso y de cómo puede cambiar el mundo si lo miras sobre ruedas. Después de todo lo "definitivo" todavía no sé si hay algo más pero estoy trabajando para ello. No habrá más palabras en contra ni a favor. Como la primera vez en la que sólo consideré la belleza de lo inexorable, esa sí que fue una aventura. Reverendos síndromes.

Entonces, regresó la pregunta <¿Cómo, cuándo y dónde sucederá?>. Creo que su mirar respondió todas las dudas presentes. No era lo que en verdad buscaba pero, creo que fue lo mejor. Una mirada puede cambiarlo todo. Podría cambiar el café y el verde del mundo. Y por dichos colores sólo hago referencia a todo lo que se convierte en nada. A todo aquello que se va con el viento. Con su sonido. Con las hojas secas que rechinan bajo mis zuelas. Y junto a todo eso, sigo aquí y allí. Seguiré sentado, abotonando camisas y anudando corbatas. Buscando el día del famoso "Quizás". Para entonces sé que debo llevar puestas mis mejores ropas.

lunes, diciembre 10, 2012

Dulce conciencia

He aquí el secreto que el mundo estuvo esperando, usar lentes cuadrados con el aumento suficiente para marear a un elefante. Cabellos ondulados y alborotados escurriendo sobre la frente, sobre la mirada. Tener buena ortografía y oler bien con frecuencia. Dejar que los pensamientos se escapen de vez en cuando, que resbalen por los codos hasta las manos y entonces poderlos enredar entre los dedos. Saber volar al derecho y revés.

Pensé en escribir "Te quiero". Te quiero lento, rápido. En un minuto y dos, y tres. No necesito tiempo para envolverte en júbilo. No es necesario juicio o razón para adorarte en sábanas gastadas y con lunas contempladas. Ama mis preguntas que yo amaré tus respuestas. Acaricia mis sentidos y mis latidos. Llena de gracia la vida morigerada que llevo conmigo esta y cada noche por concretar...

Pese a todo, si prefieres escribir "no puedo, no quiero". Si no crees en el tiempo y aborreces cada una de mis preguntas sin respuesta. Si odias el júbilo y las sábanas rosas que reflejan la luna palpitando al ritmo de mis latidos. Y despiertas, un día, sin la dicha de mi sonrisa en la proeza que sostenemos (¿en verdad?), entonces finjamos que no nos importamos. Que no nos vendemos a recuerdos mundanos. Que jamás fuiste necesaria y que no pertenecemos a la misma sinfonía conciencia mía... Dulce, dulce conciencia mía...

viernes, noviembre 30, 2012

"El Adiós"

¿Cómo será la mejor forma para "El Adiós"? No sabría explicar la sensación que corre sobre mi piel erizando todos mis sentidos. No sabría cómo denotarlo todo con una sola sonrisa, ni tampoco sabría explicar cómo es que puedo mirar desde los codos. Con la mano sobre la cabeza suelo preguntarme cómo sería soñar que ya no tengo miedo. Sé que me lleno de pensamientos corrompidos por cada sonido atónito a los cuales estoy expuesto, y sin embargo, la única manera de llenar los espacios en blanco es con las viejas memorias de tu cuerpo flotando junto al mío.

¿Hablaré de más? No lo sé. Las palabras salen no sólo de mi boca, las llevé tanto tiempo en la sangre corriendo por todo mi ser. Es entonces que puedo cerrar los ojos para hundirme en todo lo que no puedo ver. Es el momento en el que puedo desaparecer con el tacto de tu ser en mis suspiros...

Encuéntrame del otro lado del mar. Me mirarás bajo la luz de otoño con el arribo sobre mis ojos. Estaré viendo la utopía que se difamó a lo largo de cada noche. Mientras, reanudemos el viaje hacia el norte. Donde el correr del tiempo es tan lento como el tránsito en mis venas. Manchando de rosa -con el corazón en las manos- el mundo entero. Navegando a la deriva con los cordones desamarrados. Con la camisa sin botones. Con la corbata sin anudar. Con los pantalones llenos de recuerdos... Entonces, te quedarás sin palabras una vez más.

jueves, noviembre 15, 2012

El girar inmaculado

"Con los ojos cerrados puedo mirar más de cerca"...
Si tú me preguntas cuál es el color que más veo, entonces responderé que sólo puedo observar el café que se contempla en tu mirar. Aquél que brilla en mis recuerdos vívidos. El mismo que me muestra el camino de regreso a casa y todas esas lágrimas que escurren dentro. Y de pronto, me doy cuenta que el girar de la vida suele apaciguarse cuando el momento lo precisa. Justamente en ese momento en el que el tiempo pareciera no transcurrir, puedo sentir el mundo cambiar de dirección sobre mi espalda.

Vivo con los ojos cerrados, imaginando todo aquello que fue "nuestro" en otra vida. Todo lo que llegamos a poseer. Y viviré toda la vida en un parpadear, sin baldes de agua fría sobre nuestros pensamientos e ideas. Ya sabes como es la realidad al despertar. Hablaremos de propósitos y sonrisas sin dolor. Honestas. Y con el corazón henchido, de nuevo, me pregunto si habrá cambiado tu caminar rutinario -al menos sólo por hoy-. ¿Dónde será el punto en el cual tus pensamientos convergen? Podrían culminar en uno solo, aquél que predomina el trópico de mi mente. Sólo así sería que todo ese escurrir interior se reflejaría en el exterior. Y cada gota que podría escurrir delante mío, llevaría consigo el brillo iridiscente de Saturno. Aquél que el viajero celeste mira de regreso a casa. Muéstrame el sendero lágrimas que yo te mostraré el brillar del filo de mi piel.

Una vez más me encuentro envuelto en el dominio de tus pasiones. Si es posible desaparecer yo preferiría hacerlo al dormir. Preferiría hacerlo mientras dormito suspendido, mientras la atmósfera me consume lentamente, y si es posible dejaré mi rastro con cenizas. Cada una de ellas desvaneciéndose paulatinamente con el susurro del viento. Con el sonido del viento... Volveré a emerger con la vivaz y cándida idea de vibrar la tierra como nadie lo ha hecho. Empezaré justo donde me encuentro ahora. Con la marca de nacimiento dentro... Como dije alguna vez, siempre llevaré tu nombre en el corazón. Tatuado en el alma.

sábado, noviembre 03, 2012

El esqueleto sobre mí

Eres la llama que vive en mi corazón de acetileno. Lleva consigo el tatuaje de tus memorias corrompidas por la noche distorsionada. Recuerdos y memorias arraigadas a un solo suceso, aquél que trasciende y lo ha hecho desde el origen del tiempo. Desde el comienzo de nuestros días. Inimaginables destellos y centellas que pretenden confesarnos la vida discontinua en un soliloquio. Justo como la miel, ¿acaso no recuerdas?

Vivimos de las etiquetas estigmatizadas por la sociedad, y de todas esas consignas agravadas latentes en la misma. Somos parte del hatajo del mundo que prohíbe las verdaderas muestras de pasión, y que en cambio, sólo recurre a una sarta de irreverencias vacías. ¡Al carajo la vida morigerada! Hoy hablo de mostrarte cómo sería la realidad, TU REALIDAD, ya no vengo diciendo "Quizás en otra vida". No. Específicamente hoy quiero mostrarte el camino adulado con rosas a los costados. Enseñarte el carmesí de mis noches. La constelación que cargo siempre en la espalda. Sé que podrías adorar hasta la parte más mezquina.

Quizá si pudiésemos hablar sólo del clima... Entonces todo sería tan sencillo pero no, al menos no por estos días. Sé que tengo más de trescientos botes en la cabeza, todos rumbo al norte. Rumbo a la gracia divina. Vamos reverendas deidades, vengan a mí y atrévanse a retractar todo lo que ha proliferado dentro del libelo que escurre por mis venas. Hagan el gran acto de aparición y demuestren que en verdad es imposible sostener la dulzura de sus lágrimas en un pañuelo rosa. Sólo espero la gran señal. La que determinará el girar de las manecillas una vez más.


Y, mientras tanto, sigo contando el número de gotas que recorren el interior de mi cuerpo.  Todas aquellas que se retuercen esperando el día en que puedan salir, de nuevo. Esperando el momento preciso en el que tú y yo nos volvamos uno mismo delante del mar...

sábado, octubre 20, 2012

Cenizas

Pareciera ser que el tiempo se quedó estancado... Qué sencillo es seleccionar todo y deshacer... Sólo bastaría con un acto atroz... Con el menguar de la vida... Con el clímax de estar aquí... Con el premio del mundo... Con el descanso eterno y "placentero"... Ni una sola monserga más... No más galimatías de vivir o morir... De existir o sentir... De ser o pensar... No más puntos suspensivos...

Un horizonte pleno -Y de nuevo dejo los puntos suspensivos para ti-... ¿Cuál sería la manera perfecta de llenar los espacios en blanco? Ahora sólo tengo la boca llena de alardeo insensato. Llena de bilis que escurre por toda mi columna vertebral, y justo en el centro veo el ojo vigilante. Una muestra de auspicia mundana y una silueta negra delante mío. Hablando del tiempo perfecto. Hablando de la utopía corrompida. Hablando de nada... Miraré en su rostro una vez más, quizá pueda ver al universo mismo una vez más. Con suerte podré ver el centro y origen del mismo. Sé que lleva buena ortografía dentro, algunos buenos modales y una mente llena de reminiscencias a flor de piel. Pasando de largo delante suyo una vez más. Sin mirar delante ni atrás. Sin siquiera aparentar un poco de decencia en su presencia. Nada de eso, sólo con el rostro ardiendo como si todo lo que concibiera se convirtiera en cenizas.

Letras. Palabras. Párrafos, todo con la consigna de remorder al mundo. A veces suelo preguntarme si habrás leído todo lo que empuñé a tu nombre. Sé que habría dado la vida entera esperando que tuvieras una conciencia vivaz como la que veo detrás de la ventana. Si tan sólo hubiese aprendido a leer mi piel... Me convertiré en barco salvavidas esta noche. Navegaré a la deriva. Sin rumbo. Sin discreción. Recorreré la selva fría para mí una vez más, y conservaré aquellas fotografías tomadas por el alma. La verdadera dicha de comer sangre a bocanadas tergiversadas. La jodida dicha de un estupor taciturno y ofendido por tu infame y sublime manera de expresarte. ¡Hey!, me refiero a ustedes dos. Serían capaces de revolverme el mundo. Capaces de romper la tapia que planté delante mío pero, si quieren encontrarme tendrán que venir. Ya no hay más qué decir.

Vamos niño, no fastidies con tu fantasía absurda recorrer a pie todo lo que no conoces. No vuelvas a mí, de nuevo -ni siquiera por última vez-, con el lisonjeo mortificado que escurre sobre todo tu cuerpo transpirante. He dicho que no sembraré ninguna semilla más, ya sabes que el resultado es el mismo. Día con día, noche tras noche. Años y años imaginando con el devenir "perfecto". No más. Se ha cerrado la puerta trasera también. Encuentra la llave correcta antes que nada, ese será el primer reto. La primer proeza. La primer aventura. Después, después de tanto, tendrás el oro negro. Ya no habrá que desenterrarlo...

jueves, septiembre 27, 2012

Día 162

Para empezar de la manera correcta, comienzo con el recuento de casi medio año. El principio es un poco complicado, nublado. Gris. Tan gris como las nubes que miro a través de ti, a través de tus ventanas. Caminando distinto. Comiendo distinto. Pero no pienso distinto. Sigo esperando y esperando. Descubro que esperar jamás fue tan inquietante, y si todo sale bien un buen día llegará la paz eterna. Esa paz, ¿quién no querría envolverse en su parpadear? Vamos contemplando el oscurecer de una eternidad (y todas las que faltan). Después, todo continúa con el abrupto cambio de vida. Comenzar desde cero. Un nuevo sitio para estar, una nueva forma de imaginar, un lugar más en cual no puedes encajar.

Viento frío de verano, ¿u otoño?; acaricia mi piel. Aviva mis sentidos. Penetra mis poros. Eriza mis tejidos. Sol de invierno y primavera. Somos parte del mundo. Somos parte de la vivaz chispa que emerge desde el fondo del mar. Burbuja tras burbuja. RESPIRAR. Soplar, es momento de soplar y pedir un deseo. El color amarillo me enseñó a soplar sin cesar. El amarillo del mundo me enseñó como todo está lleno de deseos. Desear y crear jamás han sido tan semejantes. Somos parte del todo. No somos nadie.

Una vida abierta. La puerta ya no tiene cerradura. Ya no más. Un sorbo a una copa, y el chapaleo del vino resbalando en el coleto. Un resonar chirriante, el badajeo incesante y constante, dentro. Tan dentro que es preciso llevar una lámpara de bolsillo. Una lámpara de aceite. Y si tienes suerte de ser ciego, una rabia resplandeciente que es como el braile en la noche. Un brillar marginado, mezquino, una verdadera nimiedad. Un brillar banal. Una receta médica llena de símbolos. No más antihistamínicos. Una caja repleta de pastillas y un degenerado, con fantasías adolescentes, medicado de por medio.

Llamadas sin un principio ni un final, sólo el marcar del tiempo. Tic-tac. Hora de regresar al mundo iracundo. Hora de caminar de nuevo de la misma forma. Aquella manera correcta. Un recital para mis adentros, y de nuevo, hora de caminar en reversa. Sin mirar atrás. Sin mirar enfrente. Sin siquiera percibir el mundo a tu rededor, sólo con la marca en la nuca y agujero que dejó el último plomazo detonado desde el corazón. Detonado desde el alma.

sábado, agosto 11, 2012

Normal

"¡Regresa aquí!, ¡Joder!" exclamaba de manera abrupta y arrebatada mientras lo veía correr. El menguar de la noche con todo su estupor caía fríamente pero la imagen en el espejo seguía sin cambiar. Un parpadeo lento, inmaculado. Uno más para abarcar todo lo marginado del mundo. "Joder, joder joder joder", las palabras seguían latentes dentro de mi mente. Taciturnas eran y no tenían consuelo alguno. Así mismo veía resbalar cada gota como aquellas que recorren mi espina dorsal cada mañana. Sólo eran parte de la escoria de la sociedad. Inhumanos inmundos llenos de hipocresía, sólo puedo dirigir cada pensamiento de mi vertiente magín hacia esa idea. Hago aglomeraciones que dicen "Eres mía". Contemplo y escucho todo lo que proviene de dicha cueva sin discreción, olvidemos los bueno modales. Y regreso al origen del mundo circuncidado. Donde sólo existe el país de la fornicación. Donde cada persona no muestra afecto corrosivo, sólo lo que el instinto marca en dicho país.

Miremos a donde miremos sólo hay bailes de cortejo como una manada de chimpancés en celo. Estoy harto del mundo circuncidado, odio sentir que todo gira entorno a una sola situación. No entiendo porqué al dirigirme a ti soy como aquél hombre que llegó nuevo al mundo. Tengo de nuevo cordón umbilical y delante de ti estoy desnudo. Inmaculado. Y en cuanto quiero dar paso siento mis pies volar sobre el suelo. Tengo ese dichoso sentir de flotar. Flotar, flotar, flotar, flotar. Un parpadeo, una vez más. Una nueva mirada en el espejo y de nuevo las palabras en mi mente "¡Regresa aquí!, ¡Joder!". Aún vuelvo la mirada a las gotas caer preguntándome día con día ¿cuándo regresarás a mí?. Me despierto con las ansias de sentir la sangre correr en mis manos y tuerzo la almohada con la esperanza de regresar para no marcharme nunca más. Nunca más.

sábado, agosto 04, 2012

Colección Popular

Comienzo con la copa del mundo delante mío. Cada paso agiliza el retinar instantáneo y el recuerdo de algo olvidado. Comienzo de nuevo buscando algo dentro, sé que lo he encontrado pero no es suficiente. Buscaré hasta lo menos importante. Juntemos ambos lazos y atemos un nudo como solía estar hecho, quizá una vuelta inglesa no estaría mal para llenarte de reminiscencias escondidas. Vivo pensando que será del mundo si tienes una manera, una jodida y nueva manera de comenzar olvidando lo más mundano. ¿Será parte de la vanidad escudriñada que cada HOMBRE tiene bajo su discreción?

Vamos alimenta mi desvelo con una replica idéntica. Quizá un poco de más contraste. Un poco de rojo y un poco de azul. Violeta. El mundo gira bajo la constelación violeta que ha estado ocultando. Mientras esté enterrada las cabezas no rodarán jamás. Buscamos la página que está en blanco, buscamos el bolígrafo perfecto. Buscamos la buena ortografía. La buena narrativa. La buena manera de contar las cosas. Buscamos la inmortalidad en trazos al aire. Y entonces pienso "aún hemos de respirar el mismo aire". Esperamos mientras el reloj gira sus manecillas. El mío quizá se detuvo en algún punto donde la vida era importante, donde todo giraba al compás del mismo. Donde el color azul que tiene dentro era más brillante que el sol al amanecer. Donde no había nada más que un suspiro lleno de esperanzas...

Volviendo a los suspiros, siempre hay uno antes de cada sueño en el que pierdo la razón. Siempre encuentro la manera de perder la respiración lentamente. Mientras se van desoxigenando el mundo entero mi ritmo se detiene y de nuevo, y tan sólo por un momento, me encuentro en la copa del mundo. Contemplo el firmamento tatuado en tu piel... Me vuelvo parte de las estrellas... Me convierto en constelación y brillo dentro de ti una vez más... JODIDAS PROEZAS OBSTINADAS.
Me detengo de nuevo y comienzo a recordar el mundo entero dentro de una copa de burbujeante vino. Un sorbo más y todos mis recuerdos se pierden en el olvido... Será que un día tendré una mente sin recuerdos...

viernes, julio 20, 2012

Rojo Carmesí

Te veo cerca. Te siento dentro. Vivo en un mundo de ilusiones y confesiones agravadas, pero no encuentro el modo perfecto. Pretendo conocer más de ti. Que tú sepas más de mí. Que contemples un poco de "nosotros".

Tengo tanto que mostrar si te atreves a tocar mi piel. Si te atreves a mirar con los ojos cerrados. Si te atreves a buscar las flores que yacen bajo mis solapas, entonces descubrirás que llevan consigo olor a melancolía. Encuentra mis impulsos, hace tiempo los dejé olvidados en la nevera. Una nevera que envié hasta el otro lado del mundo sólo por jodido error. Y una vez que esté a tus pies saca la parte enterrada. No prometo que sea como el arcoiris pero sé que será igual al color del paraíso.

Te veo y te siento dentro. Puedo admirar el carmesí. Tu carmesí. Me pregunto cuál es su aroma. Su sabor. Quizá persista más de lo que puedo imaginar. Más de lo que me permite la razón de mi comprensión. He visto la parte exterior. Brilla como el rojo amanecer.
Pretendo conocer tu anochecer.

Miraré en tu ocaso para enajenarme de lo lindo. Llenaré mis recuerdos con halagos y recitaré versos. Susurraré  palabras encandiladas  en tu regazo. Tan cerca que nada más será necesario. Tan dentro que brillaré con el filo de tu alma.

Te veo y te siento dentro. Tan cerca que voy a explotar.

martes, julio 03, 2012

Réquiem

Y sin embargo tengo la necesidad de pensar en ti. No tengo y no pretendo escudriñar mis pensamientos retorciéndolos con la reminiscencia en que te has convertido, vamos carajo, soy débil pero tú eres fuerte y viceversa. No es hora de resolver la vida con bajos pensamientos mundanos. No. Hoy y sólo por este momento quiero darte las gracias por haberme dejado ahíto del mundo y su desfachatez con la que se contonea día con día pero te diré que jamás fue suficiente. Y ahora con dicha sensación de agujero negro en mis retinas quiero exclamar por un poco más, esa ausencia del sentir malgastado es prescindible para hacer girar las manecillas azules de mi reloj. Necesito corromper el tiempo y el espacio con la jodida abundancia. No me basta socorrer al andén de la inmundicia afinada a ti. No me basta con pasearme junto al jardín de flores terciopelo para olvidarte y recordarte. Mis pensamientos arcaicos convergen en ti. Donde la gente apilada de manera inexacta se postra alardeando y pavoneándose cual elder en su vida dominical. Y si me dan el permiso una última vez de recorrer a ti consagraré lo más inmaculado que el mundo haya visto. No habrá medidas a base de mecías cambiando el mundo mas que yo. Afinaré una última vez sólo para ti y delante, junto a ti, con el corazón en la mano y el alma de frente, te daré la espalda.

Entenderás entonces el por qué de mi devenir de una manera tan auspiciada por la noche triste y marginada. Mezquina persona eres y morirás con dicha marca en la nuca. Asimismo sabremos que todos tenemos una marca de nacimiento. Unas más marcadas que otras. Unas disfrazadas y pintadas. Otras negadas y olvidadas. La mía es tan grande que puedo verla con sólo girar mi piel. Con sólo arrancar cada pétalo de las flores que yacen bajo ella. Y cuando se pierde el color violáceo que está en ellos, es cuando brilla para dar palmadas de libertad en mi espalda. Ahora regreso al lecho de libertad que tengo y que disfruto como cada palabra arrastrada tras estas líneas. No necesito más ejercicios mas que arrastrar y arrastrar. Encandilar palabras al aire. Al viento. Al sol. A la luna. A la marea y al mar que está en bajo el folículo de mi cabello. No necesito nada más.

Y tú vienes a mí con palabras dóciles y bonachonas sólo para arraigarme a tu tacto. Sería tan perfecto si tuvieses la manera perfecta de tocar mis impulsos. Si supieras arrancarme la piel de un sólo bocado. Si tan sólo si poseyeras la gracia de sucumbir cada mala palabra que pronuncio. Entonces el mundo migrará a otro lado. Sólo así encontraría el verdadero sufrir. 

lunes, junio 11, 2012

Primera Presentación

Ávido de palabras, en las presentaciones jamás encuentro la entonación perfecta más el dulce retinar de la guitarra me conlleva, me sujeta del muñón izquierdo y me hace valorar cada parte rosa. Lánguido y tendido es como digo tal discurso y mientras más dejo salir palabras a torrentes por la comisura de mis labios, más ansioso es como suelo sentirme. Al principiar lo hago de la manera más humilde que conozco puesto que sólo he de enfatizar el llamar de mi ser. Ahora mismo es cuando más ganas de hablar tengo y no puedo contener dicho acto veraz pero sólo escucho el parlar indeterminado de los presentes.

Palabras aletargadas son disparadas al aire y consigo llevan una medalla que fue adquirida en buen semblante, como muestra de la gran actuación que se hizo presente en el lugar. Pero sé que la mía es apócrifa pues aún faltó tanto por dar a conocer y conforme avanzó el paso del tiempo (entonces mi reloj se rompió), contuve un centenar, no qué va, un millar de palabras iracundas en voz de marcador. Jamás comprenderé el por qué no puedo mostrar más de lo que me he permitido hasta ahora y aunque habrá más actuaciones en público no sé si estaré enfocado a la convocatoria o al menos no del todo. Hasta entonces me seguiré presentando con un libro bajo el brazo y una melodía atónita que sabe cómo erizarte la piel.

jueves, mayo 31, 2012

Soliloquio No.2

Todo el estertor y estupor de la noche cálida y menguante yace aquí, ahora, bajo las solapas de mi camisa. Bajo la desventura de mi inconsciente mente. No hay mundos pusilánimes ni morigerados, NO. El momento fecundante se hace presente, y entonces es que aparece una vez más. ¿Aún eres capaz de recordar aquél mar de pesadillas? Jamás olvidaré que no hay peor infierno que la propia mente. Me encontré aquella vez tan sumergido en el mar que me convertí en buzo. Un buzo como ningún otro. Un buzo con un racimo de flores bajo la piel y otro tanto en las manos. Como decía, me encontré tan hundido en dicho océano que olvidé cómo se anuda la corbata, cómo se abotona el saco. Dentro y en lo más profundo había un gran altar. Sobre este una figura, más brillante que el sol al amanecer.

Pero ya no vengo a hablar de brillos iridiscentes y destellantes. Ya no vengo a contarte los días con los dedos de las manos. No estoy aquí para resolver tus conflictos perpetuos. Claro que no. Me hallo situado en el claro de luna, en la sonata de la media noche sólo por una buena y jodida razón, aquella que me arranca los labios antes de dormir. Aquella que vendrá a dar un buen mantenimiento a la maquinaria de mi libido mental. Estoy aquí y ahora. Me encuentro sólo con un lápiz y una hoja en blanco, que esta noche es de fiesta. Esta noche es para celebrar y fecundarte, lo haré como en mi ocaso de niebla y palabras. Lo haré una vez más como sucedió en las tardes de otoño. Y sólo así mismo entenderás que sólo tengo la razón de mi compresión.

lunes, mayo 07, 2012

Demasiado pronto

Justo como la miel, es sólo para que te recuestes ahí mismo, sin nada más qué decir, ni nada prescindible qué mostrar. Ahora es cuando los dos miligramos se hacen presentes y entonces no hay más, ni una pizca de sinceridad. Algo que sea igual de específico. Tanto como aquellas siluetas y "sombras" de la sociedad que han estado tan marcadas y marginadas como la luna que todos aprecian sólo por esta noche. En verdad me gusta cada parte interpretada de dicha forma. Una manera sencilla de ofrecer lo que la gente quiere oír y mirar. Todo sin escuchar y observar. ¡Más jodido no podría denotarse!

De nuevo me presento ante cada espectador que estará dispuesto a dar palmadas al aire al igual que sus dichosas penumbras que sólo han de enfatizar como cada alardeo y tamaña lindura. Entonces creerán que dicha zozobra no es más que parte del montón de bazofia que pertenece a esa mínima y arcaica parte del mundo. Aquella jodida y silenciosa parte que estuvo más que arraigada como lo fue en los mejores años de revolución. Quiero hacer renacer dicha revuelta. Y entonces levantaré una vez más los brazos.

Cada parte mezquina siempre ha de creer que tengo luto de razón y compresión, más mis ojos han de denotar más que ello. Son capaces de persuadir al mundo entero con sólo un parpadeo. Tienen la jubilosa capacidad de no dar respuesta y corromper cada cándida y memorable sonrisa. Hablo de esto. de un movimiento que habrá de cambiar el rumbo que ha tomado el gorgotear de la sangre que se lleva dentro. Es momento de oxigenar por última vez.

sábado, abril 28, 2012

Risperidona

Algo nuevo, lo que el mundo ha estado esperando hace ya bastante tiempo. Hoy tocamos la pista de baile con los mejores pasos, aquellos que te hicieron perder el juicio de razón por última ocasión. Entonces sucedió y fue que entonamos dicha melodía sólo con el compás de la vida. Un metrónomo afinado a nuestra situación, y un disturbio masivo. El hastío de la gente jamás fue perceptible. Más mi mente sólo buscaba una salida de esa cruda y fría realidad. El movimiento ondular llegó a su punto crítico en el que la distorsión no tiene punto de comparación, vaya que es un gran y conmensurable mundo. Mucho mayor que el que ha cargado ÉL sobre su espalda. Sobre su alma.

Acompáñame a seguir corrompiendo la comprensión de la sociedad. Sólo así mismo dejarán de "vigilar" cada uno de mis aciertos con ciertas cámaras. De esa manera ya no habrá más mensajes espectaculares. Ya no más persecuciones abruptas. No más siluetas y sombras dividas. No más voces contradiciendo el contexto que llevo dentro. No más de el ser antisocial que el mundo está acostumbrado a vislumbrar, YA NO MÁS. Esta noche por fin tengo la respuesta en mis manos. En un miligramo de realidad.

viernes, abril 20, 2012

Marrón

Error, es el mensaje que me llegó hace apenas dos noches, cual subordinado acudí a él y entonces no miré detrás. Vayamos atrás de la cascada, bajo la sal te hundirás en mí. Bajo la brisa resurgirás una vez más y entonces será realidad. Te habrás dado cuenta que ya no estás presente como sucedió "tanto" tiempo, y he de atreverme a decir que en verdad fue DEMASIADO para comprender la voluntad que había y habrá el resto de la vida sobre tus manos.

Miraremos dentro un buen día y cuando sea el momento preciso para admirar la luz contraer tus pupilas de lo lindo, no seré yo quien vea el reflejo en el abismo marrón mirar inigualable. La textura fina sobre tus dedos rozará mi cabello una vez más pero ya no será fascinante. Retornaré al dicho lugar de agua que cae sólo con un lápiz y una hoja en mano. Pintaré la mariposa más prodigiosa que haya sido avistada por la sociedad. Y de nuevo entonces sucederá que ya nada más será necesario. Usaré lo más asombrosos vestidos que sólo se presencian bajo el parpadeo de la luna iluminando las alas que se postran sobre mí. Sobre mi alma.

Aún me atrevo a mencionar las calamidades que llenan y corrompen todo mi magín y, aunado a la mala y extenuante forma de sentir el mundo y sus alrededores, quedé ahíto de la solapa que estuvo presente. Aquella zozobra que me sirvió cual bastón al hombre taimado y fatigado. Pronto ya no estaré más en tus zapatos ni en los mío. Ya no estaré en los jodidos zuecos de alguien porque habré desaparecido. O, quizá yo esté mal...

viernes, abril 13, 2012

Nada

Te pido más aún de lo que en verdad eres capaz de conocer. Entonces muéstrame los límites, el eje que rige tu cabeza. Conoceré cada trópico cual meridiano que has marcado en tu vida. No hay mejor manera de fraccionar al mundo. Comprendo el porvenir de nada y más aún estoy marcado como un reloj esperando la hora perfecta. Sucederá de nuevo pronto. No habrá respeto, no habrá regresiones. No más retribuciones.

Esa manera de marcarme siempre exige y crea confusión. Amén he dicho quiero vivir enredado un buen tiempo. Deberás entender eso de una buena vez. No veo el tiempo correcto y menos tengo una noción del mundo perceptible. Vivo y viviré lo más vivaz que pueda haber. Reajustaré y quedaremos exhaustos. Y cuando todo esto se vuelva parte de la realidad que no comprendes y que yo exagero con mis adulaciones insignificantes, entonces será que daremos vuelta a la página para comenzar a escribir de nuevo en cero. 

sábado, abril 07, 2012

Refrigerador con timbre

Jamás conocí un inicio con un final tan redundante. Las palabras arrebatadas de mi boca han gastado hasta el último par de esperanzas. No más zozobra. He soltado el último cabo. El nudo que sujetaba la barca está por quebrarse una vez más, y después, Noruega espera. Quizá ha esperado tanto tiempo, tanto ha desperdiciado en un arribo insaciable. Y quizá si se atreve a abrir el puerto sólo una vez más comprenderá y entenderá que tan jodida estuvo la vida. No ha llego al límite de la idealidad. 

El mundo inmaculado se postra delante mío. Jamás estuvo tan limpio. Tan puro. Tan vacío. Aprendí a portar el casco de la manera correcta. He aprendido a cargar con la vida debajo de brazo cual libro de incoherencias que he escrito noche tras noche. Jamás diré algo más que no sea para mis adentros más ocultos. Encuéntrame en el asilo. Encuéntrame en el club. Encuéntrame en la boda. Si tengo la suerte prescindible. Encuéntrame en tu habitación y esta vez no olvides revisar debajo de la cama y dentro el armario. 

El contexto de tu cabeza una vez más olvidó como corromper a la vida entera. Me pregunto dónde habrá quedado el gigante de las botas rojas que conocí un buen día del jodido año. Y ahora tú, vienes a mi presencia y preguntas qué es lo que está sucediendo. Entonces ven por tu respuesta que encontré en mis pantalones. La estuve guardando una vida entera. Una eternidad o dos, la noción del tiempo ya no es más una parte importante.

El despertar de la luna y el sol rompe los tubos capilares de mi escritorio. La luz que irradia sólo tiene comparación en invierno. Hasta entonces será que la maquinaria será aceitada. Entonces sucederá que convergeré dentro de nuevo, y al salir... te contaré la más asombrosa historia.

martes, marzo 27, 2012

I'm not here.

Ya no más. ¡Ya no más he dicho! Estoy harto de sentir el mundo a mis espaldas día con día. No estoy aquí ni en ninguna parte. No pretendí ni jamás intenté ser omnipresente en la sociedad. El río que corre bajo la montaña no tiene por qué desembocar junto al mar y mucho menos tiene que haber un botón de reversa para volver al cuarto obscuro. Sólo tomaré las palabras que alguien ya haya hecho. Moveré el mundo y rodará sin razón, sin discreción. La pizarra quedará en blanco y si alguien se atreve a corromper dicha perfección con un simple trazo, conocerá al peor de los males. Conocerá aquella parte fortuita que ha estado junto al pedestal un largo tiempo.

La marca de nacimiento está presente ahora mismo. El mayor de los defectos. Mi defecto. Me esfuerzo sólo por el hecho de sentir que nada más importa. Trato de alcanzar la inmortalidad siendo alguien "común" pero mi magín irracional no me lo permite. Esa manera tan suya de lucrar con mi mente está corrompiendo mi ser. Siempre ha de dejar cada parte infinita hasta el tope. Hasta el punto en que los talones de la verdad no son suficientes, y hasta entonces es cuando continúa. Ya no estoy aquí. Ya no más. En verdad está sucediendo. En verdad está volviéndose realidad. La atmósfera me consume como la combustión termina con la vida entera.

sábado, marzo 24, 2012

Globos

Desde entonces tuve tanto dentro de mí. Por fin la parte estúpida ha dejado de errar como la gran herida de la sociedad. Tanto tiempo estuvo comprimiendo cada parte de mi ser y lo contuve como la más mínima fracción de persona. El combustible para continuar ya ha llegado al final. Y pronto la última pieza recaerá en el pedestal marginado y mezquino que se han arraigado a mi vida. Cada parte infinita está llegando al final incontemplable por el ojo común, sólo el ojo de la discordia y del magín será capaz y mientras tanto las mentes inocentes continuarán su jornada día con día. Habrá un lugar donde el mundo corrompido venderá hasta lo más insignificante porque habremos llegado al clímax de la soledad. Y entonces será que habremos encontrado el fruto de mis perdiciones socorridas por una bella mirada y un dulce retinar bajo mis ganglios. Entonces sabré que nunca fue en vano. Entonces sabré que jamás intenté algo estúpido y nefasto porque habré colocado mi última parte iluminada por la soledad que me ha cargado toda la infancia. Porque entonces sabré que el último intento es el eficaz. Las gotas de lluvia golpean mi mentón y mi frente. Y dichas gotas refrescan la noche. La dicha de suciedad que he cargado bajo mis hombros. Bajo la pululante  y remarcada mordida que yace bajo la sequía de mi vida.

martes, marzo 20, 2012

Las dunas de la Soledad

Volverá la dicha de la soledad y de la locura desenfrenada, una vez más habrá una conciencia pusilánime y pululante como la que habitó la sociedad un buen día de verano. El menguar inmaculado bajo los pies siempre ardiente y repentino está más que presente. Domina la escena fría. El disturbio que puedo oler desde la zanja de mis zapatos está corrompiendo cada parte de la vida. El sol lustrado lucha por recibir la calidez que expele pero no recibe, y con el pasar de los días y las hojas del calendario pierde un poco de su brillo iridiscente. Hasta el más grande suele ser tan ordinario. Ya no hay más amortiguación interrumpida. Dicho punto está más que jodido, marginado y deplorado por el mundo entero.

Un amanecer. Un atardecer. Uno tan majestuoso como el que refleja tu cándida sonrisa. El vago se encuentra enterrado en el inmenso desierto donde yace la grandiosa biblioteca perdida. Gracias diosa blanca. Gracias diosa roja. Gracias diosa negra. Gracias jodidas divinidades. Gracias y más gracias para aquellas fracciones mezquinas de la vida. Volverá y arrasará todo lo que se postre y tenga la auspicia permisible. Será parte de la "elección" más personal jamás contemplada y cuando el sueño del mundo dormite sobre las voces de la ciudad mental, la colmena volará de nuevo. Las avispas en mi cabeza recorren el mundo diverso mientras la luna cae. El vago admira la triste soledad y recuerda que gran melancolía posee entre manos.

El cobijo del frío recae una vez más y entonces ya nada más es necesario. El último aliento antes de dormir como el analito que escurre por su columna vertebral por vez última. Comienza la tormenta. Terminé la calma. Finalizó el complejo de cristiandad. Volverá a ver a la noche apoderarse de su vida y del confuso deseo de pasión. El deseo y anhelo de ver la sangre correr a torrentes bajo sus pies. 

sábado, marzo 10, 2012

Esquizofrenia para la sociedad

El sol emasculado se postra sobre la luna llagada por la sociedad. Ambas partes quieren encontrar el camino de vuelta a casa, y una vez más como ha sucedido desde los más arcaicos tiempos, los verdaderos tiempos inmemoriales, el estallido irrumpe en la cama. Una fuerza inconmensurable está presente y latente en todos mis sentidos. Es hora de dirigir los impulsos hacia todas direcciones. Momento para decidir qué parte es más imponente, para escoger y diferenciar a la realidad. Y pronto ya no será necesario encender la luz, puesto que el brillo de su ser será suficiente. El resplandor emanará de sus cuerpos y abrillantará la escena.

Las explicaciones burdas no tiene un valor en el límite que vivimos día tras día. Y hasta el firmamento que pareciera ser infinito, ha de encontrar un lugar terminal. Concluye con la peor parte, la más marginada por la mente humana, donde se convergen los más grandes delirios, donde todos las ideas unifican una cruel realidad. Pero para algunos tantos mezquinos aparece más de una realidad... ¿Cómo saber cuál es la correcta?

sábado, febrero 25, 2012

Claro de Luna

La razón no para. Las malas palabras no encuentran punto terminal. Mientras camino junto a la multitud empedernida, las frases salen de mi boca cual torrente de sangre por las cavidades. Palabra tras palabra despilfarro sin sentido. Mas mi conciencia entiende lánguidamente. Si suena y retina mi bolsillo sólo es una muestra de afecto mal correspondido. Si  escucho el último grito desesperado sólo contemplo la magnitud de su inocencia y la guardo en un frasco cuando es prescindible. Y si la última llamada viene de la mano de una voz endulzada por la situación, siempre sabré como persuadirla a cumplir un capricho más.

Puedo contemplar mi piel bajo la espléndida mirada que hoy está a mi derecha, a mi izquierda, en el techo y suelo simultáneamente. En mi interior. Lo sé, lo sé. Es parte primordial de la cultura amortiguada por una concentración de soledad. La manera correcta es lograr un efecto domino perpetuo. Las fichas caerán y el mundo declinará hacia el comienzo de su propia perdición. Y mientras sucede semejante  barbarie, rendiré cuentas delante de "Dios" y lanzaré cada plegaria a la cloaca. Me convertiré en su mano derecha una última vez.

 Renuncio a cada parte terrenal y terminal que hay en la molécula vivaz que ha creado a la vida misma. Le doy tanta importancia al sistema como la prioridad que tiene un ardite, porque esta noche sólo he divulgado letra tras letra. He arrastrado el más infame libelo que ha contemplado la raza humana, y una vez más siento como se corrompe mi ser. Veo la actividad cardíaca disminuir prolongadamente. Y lentamente contemplo el fin de algo maravilloso. La revolución está aquí...

viernes, febrero 10, 2012

Carga neta

Veo la batalla que hay desde el otro lado. Pongamos el acento a la sinfonía de versos que contemplaremos toda la vida juntos. Me encantaría arrancar cada una de las areolas que brillan en la punta de tu piel con un mordisco irreverente. Desearía contemplar la vista de tus sensaciones carnales. Y no encuentro la manera de corregir mi mala conducta hacia tu moral. Desde chico me enseñaron a no pedir más de lo que estoy dispuesto a recibir.

Olvidé el comportamiento preferente. Ahora me encuentro desde las gradas viendo cada instante brillar un poco más. Ahora soy consciente de las similitudes que se hallan día con día. Ahora percibo cada coincidencia un poco más jubilosamente. Llenaré cada vacío que haya sido creado durante la ausencia de nuestras imperfecciones "humanas". Mi vieja química estaba encerrada en el atolladero pero ahora vuelve a mí con un aroma tan dulce. Tan suave. Tan cereza. Tan caramelo. Tan benzaldehido.


Maticemos el alma. Coloremos la vida. La vagancia de la afinidad retornará con una corona en la cabeza porque entonces sabremos que encontramos tamaña riqueza en la sonrisa de piedra que hoy está fija en mi gesto. Mi gesto. Mi soliloquio enmascarado por un poco de lluvia.

sábado, enero 28, 2012

Mediano

Porque no te tengo y jamás fue así, Porque lloro y muero por dentro. Mi vieja conciencia se ha emancipado de mi ser por última vez. Ya no más noches de preocupación inoportuna. Ya no más días de esperas interminables e inconclusas. ¡Ya no más jodidas esperanzas!
Ahora sé que ya no correspondemos al mismo tiempo y espacio. Jamás estuvimos tan decepcionados del mundo.

Y si aún estás en busca de algo más, entonces te daré mil botellas vacías, cada una con su respectiva porción de soledad. Y si en algún momento previenes el devenir con una sonrisa y una caricia tardía, entonces te mostraré algo feo. Te mostraré algo bonito. Entendemos por qué no hay humanos ni inhumanos, las personas están en un punto medio y si en verdad hay un sólo humano para la sociedad es Dios considerando que en fuera una realidad. Y el lapso de conclusiones y discusiones podría separar a la vida por un gran trecho inmenso, pero una vez en algún extremo descubriremos que no hay gran diferencia. ¿Por qué no somos parte del mundo?, ¿Por qué sigues corrompiendo mi fracaso con tales palabras tan halagadoras?

El lugar es una prisión infame, y si queremos bailar con la ciudad sólo tendremos que extender las manos y gritar una vez más. Si en verdad deseas concretar con dicho acto de vergüenza, habrás entendido el por qué sonar tan desafinado que escuchamos cada noche. Y si aún tienes atracción por la luz que emerge de nuevo... Y si aún no comprendes y no concilias la realidad que haz ignorado con tanto empeño... ¡Carajo!, Jamás esperé retornar al círculo de inmadurez. El plan B siempre será infalible pero no estoy tan seguro de querer llevarlo a cabo.

Pregunta de nuevo como es la felicidad. Entonces responderé que sólo la soledad se le compara. Nadie conocerá nuestro secreto.

viernes, enero 20, 2012

Destino Próximo

Destino cruel, ¿Por qué me has abandonado esta noche? Hoy mismo parto hacia Cairo. Hoy mismo parto rumbo a Marte. Hoy mismo viajaré hacia la Luna. La escena era digna de una buena fotografía memorial: Se encontraba ahí, corriendo hasta que las piernas le ardieron en adrenalina y bilis. Una vez que estuvo frente a su destino próximo se acercó tanto que quedó perplejo. Perpetuo y sumergido en la situación inconvincente. La primera vez llegó muy temprano. La última vez había arribado tarde.

Y es que hoy es la capital de la nada. Algunas veces de todo. Hoy sentí como mis pies soltaron la tierra firme que yacía bajo ellos. Comprendí el resonar espléndido que alguna vez escuchó mi memoria. Un juego antiguo fue desenterrado y desmarañado para dar a luz a un nuevo ser. Las personas solían hablar de renacer y reencarnar. Hoy yo no hablaré de mis viejas cenizas. Hoy yo no hablaré de la inmortalidad que he librado desde tiempos antiguos. Hoy no vengo a declarar una perorata sobre mi ser lascivo incomprendido. Me atrevo a decir más palabras al aire tales como que HOY y sólo HOY no me sumergiré en ningún océano fugaz. Esta noche no tengo motivos ni situaciones. Esta noche pierdo toda conciencia que me aferra al mundo. Sólo por esta noche quiero dejar de hablar. Y si alguien tuviera tanto valor como para hacerme romper mi nuevo pacto, deberá tener valor como para reconciliar la última parte deplorada que está presente dentro de mí. De mi sangre azul.


Prolongué el último encuentro tanto como pude. Rogué por un poco de reciprocidad pero sólo logré derramar una lágrima como acto reflejo. Y una vez fuera de ese círculo me encontré con el destino próximo que quise reformar. Un desdeñado recuerdo que se convertirá en reminiscencia de una vida inconforme. ¿Hasta cuándo será así?

viernes, enero 13, 2012

Mi soledad

¿Y por qué bajo Atlas yace la tortuga dormida? Un día desperté junto al titán dormido. Un día comprendí el alebrestar majestuoso de una vida nueva. Ni un sólo malentendido. Ni un sólo malhumor. Ni una caricia suspendida en el aire. Vamos ciencia mía dime el por qué de la vida. Vamos vida mía dime el por qué de este malgasto de tiempo. Vamos tortuga inconclusa dime cual razón viene contigua junto a mi ambición.

Debajo del mundo amortiguado y menguante encuentro a ti vida misma. Frente a ti está presente. Latente. La novia empedernida deja ir el llanto climático. Aquél que moldea mi figura.


 Sólo un poco más. Justo en la herida fruncida. Henchida. Aflictiva. Mis labios perfo
rados no soportarán ni un poco más. Una vida inconclusa. ¿Y qué hay de volverse inmortal? ¡A la chingada! Hoy sólo comprendo la última lágrima de verdad. La verdad renacerá.

Un último suspiro. Un último parpadeo. El último adiós. El adiós de mi identidad. La viva imagen fugaz de la libélula de mi soledad. Mi soledad.

domingo, enero 08, 2012

Atrapado sin salida

Hoy tocaste mi razón con un cálido beso de amor. Dormitaste suspendida en el aire. (Tus caricias sensatas.) Hoy finalizaste un acto tan poco socorrido, auspiciado de la sonrisa más sencilla y hermosa que pudiste denotar.

Hoy animaste la escena enferma y corrompida por la silueta divina. Libraste las peores y más feroces batallas. Precisaste cumplir y construir el último vínculo de mi inocencia. Avivaste la esencia de mi corazón. Vaya que lo hiciste de lo mejor.

Amparando mi última vista de la retina. Locaciones y personas encontradas. Faltó el detalle más importante... Faltó conocer tu delicadeza carmesí... Faltó acariciar la cumbre de tus vergüenzas... Faltó purificar mis delitos... Daría la vida misma por besar tus labios conciencia mía.