sábado, abril 28, 2012

Risperidona

Algo nuevo, lo que el mundo ha estado esperando hace ya bastante tiempo. Hoy tocamos la pista de baile con los mejores pasos, aquellos que te hicieron perder el juicio de razón por última ocasión. Entonces sucedió y fue que entonamos dicha melodía sólo con el compás de la vida. Un metrónomo afinado a nuestra situación, y un disturbio masivo. El hastío de la gente jamás fue perceptible. Más mi mente sólo buscaba una salida de esa cruda y fría realidad. El movimiento ondular llegó a su punto crítico en el que la distorsión no tiene punto de comparación, vaya que es un gran y conmensurable mundo. Mucho mayor que el que ha cargado ÉL sobre su espalda. Sobre su alma.

Acompáñame a seguir corrompiendo la comprensión de la sociedad. Sólo así mismo dejarán de "vigilar" cada uno de mis aciertos con ciertas cámaras. De esa manera ya no habrá más mensajes espectaculares. Ya no más persecuciones abruptas. No más siluetas y sombras dividas. No más voces contradiciendo el contexto que llevo dentro. No más de el ser antisocial que el mundo está acostumbrado a vislumbrar, YA NO MÁS. Esta noche por fin tengo la respuesta en mis manos. En un miligramo de realidad.

viernes, abril 20, 2012

Marrón

Error, es el mensaje que me llegó hace apenas dos noches, cual subordinado acudí a él y entonces no miré detrás. Vayamos atrás de la cascada, bajo la sal te hundirás en mí. Bajo la brisa resurgirás una vez más y entonces será realidad. Te habrás dado cuenta que ya no estás presente como sucedió "tanto" tiempo, y he de atreverme a decir que en verdad fue DEMASIADO para comprender la voluntad que había y habrá el resto de la vida sobre tus manos.

Miraremos dentro un buen día y cuando sea el momento preciso para admirar la luz contraer tus pupilas de lo lindo, no seré yo quien vea el reflejo en el abismo marrón mirar inigualable. La textura fina sobre tus dedos rozará mi cabello una vez más pero ya no será fascinante. Retornaré al dicho lugar de agua que cae sólo con un lápiz y una hoja en mano. Pintaré la mariposa más prodigiosa que haya sido avistada por la sociedad. Y de nuevo entonces sucederá que ya nada más será necesario. Usaré lo más asombrosos vestidos que sólo se presencian bajo el parpadeo de la luna iluminando las alas que se postran sobre mí. Sobre mi alma.

Aún me atrevo a mencionar las calamidades que llenan y corrompen todo mi magín y, aunado a la mala y extenuante forma de sentir el mundo y sus alrededores, quedé ahíto de la solapa que estuvo presente. Aquella zozobra que me sirvió cual bastón al hombre taimado y fatigado. Pronto ya no estaré más en tus zapatos ni en los mío. Ya no estaré en los jodidos zuecos de alguien porque habré desaparecido. O, quizá yo esté mal...

viernes, abril 13, 2012

Nada

Te pido más aún de lo que en verdad eres capaz de conocer. Entonces muéstrame los límites, el eje que rige tu cabeza. Conoceré cada trópico cual meridiano que has marcado en tu vida. No hay mejor manera de fraccionar al mundo. Comprendo el porvenir de nada y más aún estoy marcado como un reloj esperando la hora perfecta. Sucederá de nuevo pronto. No habrá respeto, no habrá regresiones. No más retribuciones.

Esa manera de marcarme siempre exige y crea confusión. Amén he dicho quiero vivir enredado un buen tiempo. Deberás entender eso de una buena vez. No veo el tiempo correcto y menos tengo una noción del mundo perceptible. Vivo y viviré lo más vivaz que pueda haber. Reajustaré y quedaremos exhaustos. Y cuando todo esto se vuelva parte de la realidad que no comprendes y que yo exagero con mis adulaciones insignificantes, entonces será que daremos vuelta a la página para comenzar a escribir de nuevo en cero. 

sábado, abril 07, 2012

Refrigerador con timbre

Jamás conocí un inicio con un final tan redundante. Las palabras arrebatadas de mi boca han gastado hasta el último par de esperanzas. No más zozobra. He soltado el último cabo. El nudo que sujetaba la barca está por quebrarse una vez más, y después, Noruega espera. Quizá ha esperado tanto tiempo, tanto ha desperdiciado en un arribo insaciable. Y quizá si se atreve a abrir el puerto sólo una vez más comprenderá y entenderá que tan jodida estuvo la vida. No ha llego al límite de la idealidad. 

El mundo inmaculado se postra delante mío. Jamás estuvo tan limpio. Tan puro. Tan vacío. Aprendí a portar el casco de la manera correcta. He aprendido a cargar con la vida debajo de brazo cual libro de incoherencias que he escrito noche tras noche. Jamás diré algo más que no sea para mis adentros más ocultos. Encuéntrame en el asilo. Encuéntrame en el club. Encuéntrame en la boda. Si tengo la suerte prescindible. Encuéntrame en tu habitación y esta vez no olvides revisar debajo de la cama y dentro el armario. 

El contexto de tu cabeza una vez más olvidó como corromper a la vida entera. Me pregunto dónde habrá quedado el gigante de las botas rojas que conocí un buen día del jodido año. Y ahora tú, vienes a mi presencia y preguntas qué es lo que está sucediendo. Entonces ven por tu respuesta que encontré en mis pantalones. La estuve guardando una vida entera. Una eternidad o dos, la noción del tiempo ya no es más una parte importante.

El despertar de la luna y el sol rompe los tubos capilares de mi escritorio. La luz que irradia sólo tiene comparación en invierno. Hasta entonces será que la maquinaria será aceitada. Entonces sucederá que convergeré dentro de nuevo, y al salir... te contaré la más asombrosa historia.