miércoles, agosto 28, 2013

Antes del después

Corría entonces un día del 2008, un día en el que buscaba una manera predilecta de prevalecer. Corría entonces en mis intentos de prevalecer, una rara mescolanza entre ansiedad y saciedad, de esa que recorre todo tu sistema nervioso. Corría entonces en mi sistema un nervioso, un pequeño impulso lleno de descargas las cuales aún están en mis manos...

"Quisiera poder tocar las estrellas y observarlas a través de tu mirada, poder sentir el cielo a través de tu piel y sumergirme en el profundo océano que hay en tus ojos. Poder perderme en el bosque, para sólo seguir el camino iluminado por las estrellas brillantes de esta obscura noche. Una noche joven y bella, donde la luna es lo único que me hace sentir que el mundo no es tan malo como aparenta.

Quisiera pode sentarme en la orilla de un río donde se ha derramado algo de mí manchándolo de un color que sólo se puede ver al final del arco iris, donde están todas las esperanzas que he sembrado esperando a florecer.

Y todas las noches mientras la luna ilumina estas palabras, tengo una fantasía donde veo mis sueños hechos realidad y observo todos mis esfuerzos reflejados en la lágrima que derramo al dormir..."

Corría entonces en cada una de mis memorias algo de sutileza e inocencia, pero ahora, tengo digo ven. Ven, colócate junto a mí y saca del baúl de tus recuerdos ese viejo cepillo con el que peinaste tus recuerdos y acaríciame el alma. Ven, te digo de nuevo, que esta noche aún no sé cuál es la manera perfecta pero, ahora sólo comprendo la única lógica irrefutable... Pasión y amor para la conjunción...

domingo, agosto 18, 2013

Mi Complemento

Aunque te tenga y te pierda al mismo instante,
aunque estés presente y ausente, sin mente,
aunque existas dentro y fuera, sin lamentos,
eres y serás siempre mi complemento.

Aunque respire y entonces mi sentidos se desvanezcan,
aunque mis pensamientos culminen en cenizas de yesca,
aunque la vida persista sin más juramentos,
eres y serás siempre mi complemento.

Aunque sienta que el mundo desparece,
aunque vea como cada recuerdo lentamente no permanece,
aunque pierda la noción de todos los momentos,
eres y serás siempre, mi complemento.

jueves, agosto 08, 2013

Pronto llegarán...

Tener esa sensación de correr sin piel, sentir el ardor de la adrenalina que circula por tu pecho, querer arrancar todo de un solo tirón. Podría continuar con una manera de hacerme mártir y sentir que vivo marginado en el rincón más deplorado de la sociedad. Sea como sea el ardor de la piel que por fin se desprendió de mí continúa presente. Si miramos más de cerca entonces encontraremos cada marca que se ha postrado sobre mis impulsos. Esa misma marca que arde fervientemente sobre cada uno de mis dedos, sobre cada una de mis uñas. Y si no miramos y sólo damos media vuelta esperando que las lágrimas que se derramaron, que ahora se convierten en sangre, dejen de correr y corromper aquello que ha quedado bajo la cama, entonces por fin será que los problemas nos han hallado.

Si nos quedamos un poco más de tiempo, pensando y sintiendo que la copa del mundo se sirve de nuestras palmas, entonces será nuevamente que los problemas nos encontrarán. Aún recuerdo la primera vez en la que sentí una verdadera llama de acetileno. Dicha llama sigue sin extinguirse pero ahora hace hervir el tránsito de alguien más. Podría contar cada una de mis hazañas, tan vívidamente, que sentirías el rechinar del rosa bajo nuestras almas. Sea como sea, sacrificaría al mundo entero, algo grande, lo más inconmensurable, por borrar cada estrago que quedó arraigado en mí. A veces despierto con la caída de la realidad sobre mi espalda, y otras tantas, ni siquiera despierto, ni siquiera duermo. Algunas de ellas no son tan imprescindibles, pero aquellas que sí lo son, siempre dejan las solapas bajo mi piel llenas de recuerdos. Llenas de minutos en los que circula bajo nuestra sombra el más esperado viaje.

Y otras, de las cuales prefiero no hablar con frecuencia, me desveló recordando cada situación, de esas que se convierten en reminiscencias, y trato de convencerme que ya por fin quedaron atrás. Quizá jamás consiga dejar dicha carga que estoy destinado a llevar sobre mi espalda. Quizá, y digo quizá porque soy tan obstinado, un día por fin tendré un rato de calma. Hasta entonces seguiré contando las anécdotas que escurren desde mis codos hasta mis palmas. Hasta entonces continuaré el viaje hacia el norte, quizá ya está jodido dicho lugar, pero siempre queda la esperanza. Hasta entonces seguiré retorciéndome en el suelo mientras grito de manera desesperada "¿Por qué a mí?"...

(Pronto vendrán por mí, sólo espero haberme despedido de la manera correcta...)

miércoles, agosto 07, 2013

A dueto

Comenzar siempre de la manera en la que nadie esperaría, aún no sé cuál es la razón de ello pero siempre me dijeron que es la manera "correcta". Después, quizá no siempre hay un después pero aún se puede cultivar vida. Una mirada directa al infinito y un paso largo sin mirar atrás ni a los lados, ni siquiera mirar al frente. Un paso hacia la incertidumbre como esa razón mezquina de estar y ser para ya no volver, para desaparecer. Y otra mirada para sentir el corazón empapado en sangre latiendo sobre nuestras palmas, sobre nuestros muslos, sobre nuestra alma. Y, antes que nada, un corazón para manchar las retinas de rosa.

Debería haber más palabras, de esas que se enroscan en libelo, y se llevan consigo hasta que uno queda ahíto del mundo, pero sólo por esta noche, dejaré todo contacto a aquello que busca ser correspondido de una manera sublime, elemental. Somos la bestia que consume polvo estelar y, si dicha bestia jamás se concibió, entonces busquemos la manera de crear una colisión para dicho emerger. Perder la razón con sólo un acto, con sólo un suspiro. Perder la razón, pero perderla bien, sin dejar secuelas o estragos estrafalarios, justo de eso se trata tocar fondo y, una vez que se está tan dentro hay que buscar llegar más y más profundo. No hay razones para sentir que el oxígeno dejará de ser suficiente porque siempre habrá con qué llenar el vacío. Sea como sea siempre habrá un suficiente.

Y entonces cuando por fin descubres que jamás existió la línea limítrofe entre el lecho de vida y el estertor de muerte, es entonces que sabes que jamás estuviste dormido, que jamás te mantienes despierto. Aún hay mucho de lo que quisiera contar y derrochar en un poco más de cosas irreverentes e insignificantes pero, como ya dije anteriormente, esta noche no se trata de palabras o versos, ni tampoco oraciones o rimas. Quizá tampoco es libelo como pensé desde un principio. No. Esta y precisamente esta noche se refiere a ser sin ser. A estar sin derrocar nuestras costumbres o cultura. A estar de alguna manera, pero estar en nosotros. Esta noche se trata de corromper la vieja mala racha y llenarla de reminiscencias sólo para así, volvernos nuevamente uno mismo delante del mar. Mientras tanto seguiré escribiendo tu nombre en la arena.