Mirar alrededor, sólo respirar
hacerlo sin medida, sin reparo
cerrar los ojos, llorar a cántaros,
hacerlo a lágrima viva, caminar...
De tus labios el recuerdo yo guardo,
he de llevarlo etéreo, inmaculado,
en cada día de dicha, nublado;
lo hago así, para mí sin resguardo.
Vayamos lejos, fuera de este mundo,
allá al fin podremos desaparecer,
hemos de fugarnos al amanecer
que sucederá sin llanto iracundo.
Ahora estás aquí, te veo a mi lado
nos conocemos a gran intimidad
cariño mío somos esta infinidad,
de ti vivo y estoy enamorado.