miércoles, enero 12, 2011

Sólo es un mal chiste

Vida, ¿Qué va a ser de ti?

El parpadear en su mirada, los gemidos de su acobardado corazón y algunas otras penumbras que dominan su esencia hacen que se estremezca de adentro hacia fuera, su cuerpo transpirante no podría resistir ni un segundo más.

Cada mañana el sol acaricia su torso desnudo, abre los ojos, ciertos celestes que alguna vez tuvieron fulgor hasta en lo más recóndito, y mientras titubea con el cuerpo recostado muchos y antiguos recuerdos irradian su amanerado corazón. Piensa en cada propósito que había precisado cumplir, cada meta que se había prometido.

Un paso adelante y aquel líquido  revitaliza cada parte de su ser, un poco de espuma en todas partes. Ojos bien cerrados y una vez más se haya buceando en un mar de pesadillas, ¡Qué más jodido podría ser! 

Sus pupilas dilatadas muestran que ha logrado salir de aquél profundo océano de frustraciones una vez más, siempre ha temido encontrarse cara a cara con su mayor preocupación. Un rechinido en señal de que ya no habrá más cosas fluyendo dentro de esa habitación.

Un paso atrás y si cuerpo se posa semidesnudo sobre su cama una vez más, meditando por qué todo ha sucedido como jamás lo habría percibido. Y su infame pensamiento divaga de nuevo hacia la marea más profunda, cierra los ojos y su cuerpo ahora relajado se encuentra dentro.

Todo lo temido se apareció a lado suyo, y al mirarlo de frente pudo observar todo lo que había querido, lo que había anhelado toda su vida... su gran sueño.

Ahora cada mañana cuando el sol difumina su piel se pregunta, qué es peor ¿Que no cumplas tu mayor meta, o que esta sea como no lo esperabas?

¿Y qué pasó con el gran sueño?... Se hizo realidad.