lunes, junio 27, 2016

Sincronía

Si hablamos de sincronía
Tu piel y la mía
Haría una poesía 
Sobre tu piel cada día 
Tus manos, tus manías 
El Sol cuando acaricia
El filo de tus labios
Tus ojos, tu cosmogonía

Si hablamos de sincronía
He de hacerlo una sinfonía
El corazón palpitaría
Buscando la hegemonía
Entre tu sonrisa y la mía
De pasión te llenaría
Del dulce resabio
Que en tus latidos quedaría

Si hablamos de sincronía
En tu respiración viviría 
En tus ecos, tus cesantías
Amor, yo me perdería

Si hablamos de sincronía
De tu cuerpo yo sería,
Mas ahora me lleno de agonía
Por tu ausencia dulce vida mía.

(En colaboración con Mariana Café)

martes, junio 21, 2016

Angustia

Porque en la vida mido los momentos a base de caricias sensatas y alguna que otra sonrisa.
Porque he aprendido a caminar al derecho y al revés, a volar con los pies sobre la tierra.
Porque entendí el concepto de la vida y su gestación humilde y sencilla, casi imperfecta.
Porque hemos de basarnos en sensaciones y melodías melancólicas, innumerables.
Porque las cualidades humanas se encuentran bajo la piel y no en la suela del calzado.
Porque simplemente no te encuentro a un costado es que me lleno de angustia.

Porque no hay simpleza en tu mirar ni en mi pensar, porque hemos de prevalecer sin razón en las memorias muertas, porque hemos de guardar cada infortunio en un profundo letargo, porque hemos de colapsar mientras escribimos poemas y recitamos canciones al unísono con el viento, el cielo y el tiempo.
Porque habría de arrancarme el alma antes de dormir es que me lleno de angustia.

Porque no tengo palabras para la descripción etérea de cada sensación, porque siempre recurro a una mescolanza agria y sin escrúpulos, porque pierdo el valor para vivir (al menos a media noche), porque las palabras encabritadas amargan mi coleto y entonces me pierdo en un recuerdo, porque muero en tus memorias, porque te tengo y no, porque vivo y muero una vez más, porque pienso en las posibilidades de otra vida, porque no encuentro la manera correcta para el adiós, porque giro al compás del tiempo y en contra del mismo, porque sigo añorando tu calidez es que me lleno de angustia.