martes, enero 31, 2017

Ninguno

Me arranqué con tal ligereza,

lo hice así, sin parecer sorpresa,

sucedió a expensas de mi abandono

y las proezas que no menciono.


Me desprendí de ti y de mí sin remedio,

lo hice así, quitando todo de en medio,

sucedió a media luz y a media noche,

¡vaya mierda esta del reproche!


Me olvidé en un rincón obscuro,

lo hice así, pretendiendo ser maduro,

sucedió a razón de la desolación 

y toda esa estropeada conjunción.


Me perdí en el vacío sin remedio alguno,

lo hice así, queriendo ser ninguno,

sucedió cuando pasaban seis o siete días

mientras en el fondo del océano moría.

domingo, enero 29, 2017

Calma y Cobijo

Giran las hojas al compás de este metrónomo, revolotean y crispan estas notas atónitas capaces de crear revolución. ¿Será acaso que en verdad de eso se vive? Para quienes desconozcan el origen de esto último no olviden consultar la sección de sarcasmos arrogantes.

Hablemos de lo que envuelve la situación, de la creación del universo y la analogía termodinámicamente perfecta referida a un tiro de apertura en una mesa de billar.


Siempre nos preguntamos si habremos hablado de más en cierta situación pero las cosas no son necesariamente malas, las palabras sobran aunque se excedan de pasión y sinceridad. El día comienza a emerger de este estanque lleno de sapos y porqueriza, aunque el tiempo de espera es quizá abruptamente demasiado, siempre se puede proclamar serenidad.


Los ojos son quienes derrochan a raudales la noche que envuelve y cobija con su mirada articulada, que nos haga la noche entonces, seamos testigos del despojo hastiado y atiborrado de amor que se refleja en la luna; que nos haga la noche entonces; que en mis brazos encuentres tu calma y cobijo aunque sólo estemos conectados por el viento y su sonido.

lunes, enero 09, 2017

Pasa la noche

Pasa la noche, sucede tu ausencia tan próxima a mi inexistente presencia,

sucede que cae de párpados abiertos con trazos cercanos a la melancolía; a la desolación.


Pasa la noche sin rumbo fijo ni dirección, son las palabras quienes corroen,

esta misma reposa sobre el albedrío de mis hombros y mis clavículas; entonces no existo.


Pasa la noche tan cercana a mi desvelo, a mi inconsolable insomnio y tu pesadez,

hablaríamos de comenzar de nuevo con las proezas, con una bella hegemonía carente de sensatez.


Pasa la noche, me sucede <o nos sucede > que encontramos galaxias colisionadas,

nos sucede que llegamos a destiempo, yo nostalgio y tú nostalgias; ¡qué bah! 


Aún pasa la noche aunque sobre mis párpados convergen los destellos del amanecer,

pasa esta misma sin un respiro ni un adiós; pasa esta noche de invierno.

Ya    no        queda           nada           ...

jueves, enero 05, 2017

Varia Lectio

Si pudiera contar mis memorias, encarnaría en vida misma las proezas que hemos sostenido entre manos y entre labios; si lo hiciera sé que no habría necesidad alguna de palabras pues bastaría sólo un instante para callar tus silencios con los míos.


Hemos de mirarnos etéreos y perpetuos, a media noche y con luces apagadas, hemos de hacerlo sin expectativas absurdas de la situación; hemos de hacerlo con los mapas trazados sobre nuestra geografía y el resplandor de mis dedos sobre tu piel.


Si pudiera contar las memorias que se trazaron sobre constelaciones sucedería que los lunares y las clavículas, sucedería que habríamos rayado sobre el cielo fechas referidas al cuatro. Habríamos de sostenernos entre manos y entre brazos sujetos al alma, sucedería entonces que un día cualquiera sin sentido ni razón o comprensión hablaríamos de nuestros días con las hojas de los árboles bajo nuestros pies desnudos, de los días de ingenio plasmados bajo las estrellas y las travesías esperando por concretar; a veces nos sucede que la distancia...