sábado, noviembre 15, 2014

Mercurio y Venus a. C.

Un buen día vino a mí la curiosa pregunta del pasado antes de nuestra "nueva" era, es entonces por lo que pretendo desentrañar y disipar todas y cada una de las dudas. Vino a nosotros de manera terrenal mientas los planetas se alineaban al par del Sol, de la Luna. Entonces había dos interesante identidades desconocidas que se movían entre las masas, sus nombres, Mercurio y Venus... Habrá quienes se preguntan si en verdad hubo un renacer en la era y la época, abogando, que no hay un hecho memorable para decretar semejante proeza y ante sólo puedo decir que si la respuesta es etérea, entonces sí existió dicho cambio radical.

La vida de aquél entonces no eran en absoluto parecida a nuestra presente "realidad", entonces en verdad los hombres habitaban la Tierra, vivían por y para ella de una manera perpetua. Me atrevo a decir que la armonía ficticia de aquella época no estaba manchada con el nombre de Dios, porque si Dios no es amor, no tiene sentido alguno que exista; cada ente que era parte de nuestro macro y microcosmos tenía aquello que merecía. Pero por la mala conciencia que empezó a gobernar sobre la sociedad fue entonces que todos se volvieron inhumanos, se convirtieron en bestias irracionales que degeneraron el ciclo y evolución de la vida.

Por semejante razón fue entonces vino el sacrificio "divino" que ha sido y será el cataclismo efímero de la humanidad, de la conciencia humana, de los ostentes que han estado marcando el cambio de horario. Vino el devenir del magín subordinado y entonces, con sangre derramada, se perdieron las hazañas que pudieron haber sido el mejor recuerdo para aquella época...

Mercurio y Venus decidieron desaparecer del mundo al cual estaban destinadas a habitar y mandar a todos los badulaques cabeza de albañal directo al mismo infierno, es entonces que se postraron como el inicio de una constelación, siendo entonces que ambas son la verdadera reencarnación de Cristo en nuestra época.

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