viernes, febrero 10, 2012

Carga neta

Veo la batalla que hay desde el otro lado. Pongamos el acento a la sinfonía de versos que contemplaremos toda la vida juntos. Me encantaría arrancar cada una de las areolas que brillan en la punta de tu piel con un mordisco irreverente. Desearía contemplar la vista de tus sensaciones carnales. Y no encuentro la manera de corregir mi mala conducta hacia tu moral. Desde chico me enseñaron a no pedir más de lo que estoy dispuesto a recibir.

Olvidé el comportamiento preferente. Ahora me encuentro desde las gradas viendo cada instante brillar un poco más. Ahora soy consciente de las similitudes que se hallan día con día. Ahora percibo cada coincidencia un poco más jubilosamente. Llenaré cada vacío que haya sido creado durante la ausencia de nuestras imperfecciones "humanas". Mi vieja química estaba encerrada en el atolladero pero ahora vuelve a mí con un aroma tan dulce. Tan suave. Tan cereza. Tan caramelo. Tan benzaldehido.


Maticemos el alma. Coloremos la vida. La vagancia de la afinidad retornará con una corona en la cabeza porque entonces sabremos que encontramos tamaña riqueza en la sonrisa de piedra que hoy está fija en mi gesto. Mi gesto. Mi soliloquio enmascarado por un poco de lluvia.

1 comentario:

  1. Qué más puedo decir? me encanta como escribes y como piensas... eres deliciosamente transparente y al mismo tiempo ese no eres tu del todo.

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