sábado, marzo 09, 2013

Por fin será

Entonces es que vienes, entonces es que estás presente sin mente y entonces es cuando existes sin ser. Me encuentro recostado bajo la cascada, bajo la noche, bajo la vida misma. Vamos buscando el tiempo predilecto para la suerte pero no se vuelve algo latente. Te das cuenta como es el hecho de prevalecer día con día y, sin embargo, aún sigues ausente. Cada nota y cada verso es lanzado al aire buscando dichas letras, dicho nombre. Entonces es que vengo yo sin discreción, sin algún tipo de obstinación. Me encuentro presente, herviente, omnipresente. Soy como la gota que escurre a través de tu ventana, esa misma que se derrama cuando tocas con la afinación correcta.

Permanecemos recostados uno al otro. Y es cuando puedes sentir el latir carmesí y aterciopelado que suelo llevar dentro, el mismo que me hace transitar los días bajo el ciclo de la mitad de vida que aún no he concretado. Justo cuando puedo oírlo dentro. No sabemos cuál es la razón ni comprendemos ninguna clase de contexto que sea ahora. No concluimos ningún tipo de trato o pacto alguno. No concuerdo con el sonar irreverente al cual me mantengo sumergido. No sabremos reprochar algún tipo de premisa. Nada. Todo será justo como miramos bajo el ocaso de letras, bajo el infierno de versos en el cual nos hundiremos. Vamos vida mía, que aún falta tanto por derramar de nuestra copa.

Volverá esa misma dicha, la misma de la que suelo contar. Esa que denota cada pizca de libertad. Y por fin será que viajaremos hacia el norte. Por fin será que navegaremos bajo el mismo río. Por fin será que me volveré uno mismo con el bosque, tu bosque. Y, por fin será que sostendré cada parte silenciosa con el dulce retinar mis poros chapaleando tus sentidos. Por fin será.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario