jueves, noviembre 10, 2011

Polvo

Un mal paso y todo ser se va al carajo, es peor que estar mal parado en un charco lodoso. Una herida pululante que jamás sanará si no dejas de tocar, de manipular, de seguir jodiendo hasta las entrañas. El fulguroso brillo que abarcaba todo se desvanecía lentamente, al ritmo de las manecillas azules que han logrado coordinar mi vida entera, o al menos eso es por ahora. Puedo pretender que no es necesario defenderme ahora, pero y porqué habría de importa si sólo concilias una sola idea.

Cataclismo. Exasperación. Un temblor incontrolable como acto-reflejo de que la sociedad se ha volcado una vez más del camino roído por el aroma dulce. Un aroma que jamás sabrás distinguir ante el de cualquier otro ser. La injusticia divina es lo que quiero extirpar ahora mismo, un día comencé con una antigua rutina para definir un camino abrupto. Esa justicia libre, ¿Por qué has de joderme de lo lindo? Si tan sólo tuviera mil y una formas de hablar y expresar mi nueva lengua -porque ahora es mi nueva ironía la que domina mi expresión inoportuna-, tendría mil y un espectadores aclamando a la mescolanza que ofrezco en botes y latas pequeñas. Latas de bolsillo.

Un toque en el fondo del agujero negro y entonces advertirás mi presencia como ocurría en los días de verano. Una habitación para la ocasión. Un departamento para la conjunción. Una vida para el cáncer que ha crecido a manera irracional por cada calle mundana y divina. Sólo hay que saberlas llenar y verás correr a las ratas de alcantarilla en alcantarilla, con un sólo ideal en mente. El nido ya no es necesario, ni siquiera es suficiente. Esta noche quiero romper el estereotipo que ha quedado desdeñado en las sucias cloacas internas. El chancro del alma estará por sanar pero primero es momento de rememorar la vida. Momento preciso para adular.

Hora de volver a acción. Hora de dar un nuevo respiro a ese instinto predilecto que habita en cada parte solitaria. Un brillo más y sabrás que no es necesario tener la luz encendida, porque las estrellas guiarán tu camino esta y cada noche que falte por concretar.

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