viernes, octubre 03, 2014

Precipitado

Me he encontrado envuelto algunas veces más, caminando con los recuerdos de los estragos que ocurren antes del amanecer, con un cuaderno lleno de notas rosas y algunas calamidades que sólo se pueden leer entre líneas. Con la persecución  mientras los sonidos atónitos difamaron la mala vida. Caminando con los recuerdos de un antiguo ser que dejó de prevalecer en el fondo de mis retinas. Con las viejas agonías de un viaje inesperado en el que no hay punto de retorno, donde no hay un punto de salida. Un viaje perpetuo en el que el marcar del tiempo ha quedado fuera de contexto porque aún soy tan impuntual como un reloj roto.

Pensé en escribir acerca del viejo París que no conozco, que contemplé bajo las lunas de Júpiter mientras Saturno se decepcionaba de mí. En escribir sobre el viejo continente y en su mala manera de sonreír mientras caen las hojas de nuestras conversaciones. También pensé en prolongar cada sensación como solía ocurrir en los viajes en bicicleta donde no importaba nada que no fuera el viento acariciando mi rostro. Y más aún, pensé en sembrar la semilla del olvido en cada uno de tus pensamientos, en querer conocer más allá de tu nombre. Pensé en querer llenar de recuerdos y sensaciones que podrían cosecharse justo antes de que salga el Sol...

No hay manera para decir que eres la sensación que queda en mi pecho después de cada encuentro. Por ahora dejo de armonizar con los latidos que podría sostener entre manos sólo para decir a todos de una buena jodida vez que ya no preciso el ocaso ni mucho menos el destello resplandeciente de tu piel. Sólo, y por una buena razón, pretendo ser parte del universo, ser parte de la cosmogonía que envuelve a todo aquello que existe y que dejará de hacerlo. Soy la parte mezquina y mórbida de la mala vida morigerada que nadie se atreve a encarar. Sé que estaré para admirar de nuevo el renacer del mundo, y mientras eso sucede, me mantendré con el recuerdo de sólo esa vieja conversación que sostuve con la mirada, que hablé por la piel...

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