Pensé en escribir sobre ti y la pérdida de razón que creó el agujero negro, sobre tu ojos donde he contemplado parte primordial de mi pasado y mi presente y mi futuro, sobre tu piel, esa misma donde veo cada una de mis pasiones y mis debilidades y mis delirios. Pensé en hacerlo al amanecer y al anochecer mismo donde, y por gloriosa razón, habría colapsado este universo que está chapaleando en mis palmas, en mis sentidos, en mi jodido destino. Mas, ahora, he perdido la razón.
Tendría que arrancarme el alma antes de morir, más por convicción que por instinto, tendría que hacerlo en uno y dos y tres minutos y en cada momento atemporal. Tendría que hacerlo sin necesidad de prevalecer donde cada presente tendría una reverencia y una felicitación, tendría que hacerlo a expensas de mi querer y tu querer. Tendría que arrancarme el alma, al menos por un instante, con la convicción de perder la razón más no el juicio. Tendría que arrancarme el alma, por más de un instante, sólo con la idea de despertar a tu lado. Tendría que arrancarme el alma antes de dormir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario